En el mundo digital, la información es mucho más frágil que en el mundo real. Nadie hace copias de seguridad de libros o cuadernos, pero todo el mundo debería hacer copias de seguridad periódicas de sus documentos digitales. Por nombrar sólo las más habituales, éstas son una de las cosas que más tarde o más temprano suceden con la información digital:
- Se estropea el soporte informático que la contiene: disco duro, pendrive, CD/DVD, etc
- La borramos por error
- La encripta o elimina un virus
- Nos roban el ordenador
- Le sucede algo a la estancia donde está el ordenador: incendio, inundación…
Ante todas estas circunstancias, la única solución segura y que siempre funcionará es contar con una copia de seguridad.
Cada usuario tiene unas exigencias distintas en cuanto a la forma que tienen que adoptar las copias de seguridad. Podemos establecer varias tipologías:
- Local o en la nube
- Una sola copia o varias
- En un pednrive, disco externo, CD/DVD, en un disco remoto…
- Cifrada o sin cifrar
Hablamos de “local” cuando la copia se realiza sobre un soporte al que nosotros tenemos acceso físico. Y hablamos de “nube” para referirnos a servidores de almacenamiento “online”: Dropbox, Onedrive, Google Drive, Sugarsync, etc.
Las nubes son ideales, pero cuentan con dos desventajas:
- La velocidad de subida de las conexiones ADSL es muy lenta. Y es el canal de subida el que usaremos para colocar las copias en la nube.
- De manera gratuita, el espacio que nos dan es bastante limitado.
“Una sola copia” significa que mantenemos una única copia de seguridad, de manera que la última copia que hagamos sobreescribirá la anterior.
Por supuesto, es preferible mantener varias copias de seguridad (por ejemplo una por día de la semana). Si el viernes nos damos cuenta que el martes eliminamos un archivo importante, podremos echar mano de la copia de seguridad del lunes para restaurarlo.
En cuanto al soporte, lo más recomendable (si hacemos copias locales) es un disco externo, sea USB o de red (NAS). Los pendrives tienen la ventaja de su pequeño tamaño y su fácil transporte, pero también son más frágiles, más propensos a perderse y más lentos que los discos externos.
En cuanto a cifrar o no cifrar la copia de seguridad, la principal ventaja de hacerlo es que si el disco o pendrive permanece siempre conectado al ordenador y nos entra un virus encriptador, la copia permanecerá a salvo, cosa que no sucedería si la dejáramos sin cifrar.
Para un gran número de usuarios, la copia de seguridad ideal podría ser:
- En una “nube”
- Varias copias completas (por ejemplo una por día)
- Copia cifrada
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